Ya decía en mi anterior post de Diciembre de 2019 que vendría una nueva crisis que iniciaría una nueva generación... y llegó antes de lo esperado:
- Crisis 2020 (Pandemia COVID-19)
Esta pandemia lleva ya dos años entre nosotros y la crisis económica no es lo más importante, porque se sabe que se saldrá fuerte de ella, por la regulación demográfica (menor gasto para el estado), por las ganas de ocio (mayor gasto y mayor recaudación) que tendrá la población al igual que pasó en los locos años 20 después de la IGM y la pandemia de la gripe de 1918...
A está generación "Pandemials" a la que se le "coartó" la libertad de que disfrutaban obligándoles a llevar mascarilla y prohibiéndoles salir de noche y se le coartó la formación que definiría su futuro, ha sufrido algo conocido como hipocondría político-social.
La hiponcondría político-social consiste en una angustia por la desconfianza en los que nos guían al futuro que según parece, sólo se mueven por un rédito político y además por el miedo a un futuro incierto en el que no vale la pena invertir esfuerzos de planificación, porque puede pasar cualquier cosa ajena a nosotros, cuya situación no nos dejarán manejar.
El problema de esta etapa será convencer a los jóvenes de que los problemas medioambientales del mundo continúan..., pero quién puede ya pensar en el mañana... cuando lo que importa es el ahora, y las ganas de recuperar el tiempo perdido de la juventud...
Está claro que el primer beneficiario es el estado, por dos motivos:
- Ha reducido el coste de las pensiones: fallecimientos de ciudadanos con edades superiores a 60 años.(18.000 x 800 €/mes >170 mill. €/año).
- La situación de crisis mundial permite redefinir las prioridades del estado, pasando del estado del bienestar al estado de "superar la crisis es lo primero" recaudando más dinero para los gastos del estado, en lugar de adelgazarlo.
¿Pero quién es el segundo beneficiado? Pues muy fácil, aún queda una pequeña parte de la población joven que ya había comenzado sus estudios universitarios y que ven un futuro prometedor en el que el mercado laboral es un mercado mundial, abierto a nuevas tecnologías que dominan y en el que la competencia profesional será mínima al haber muchos jóvenes sin ninguna formación, sin criterio y que tendrán que recoger la
mijitas de pan que les dejen...
Ya lo decía en mi anterior post: La solución está en actuar y superar la crisis, y por suerte muchos de los jóvenes de este país estarán en condiciones de superarla...pero qué pasará con los que no lo consiguieron... pues que en el ocaso de los partidos de izquierdas se creará una nueva sociedad dependiente de sus consignas de "reparto para todos lo que sólo unos se preocuparon en conseguir con su esfuerzo", y que engañará a los pobres pardillo que nuevamente sigan a los discípulos de Iglesias, Errejón y compañía...pensando que hay una solución para ellos, cuando la solución está aquí, ahora y en su formación.
